Entonces de pronto tu vida da un giro. Ya sé que todo mundo lo dice pero es verdad. Aunque sigas trabajando, aunque alguien te cuide a la criatura, aunque seas casada o soltera o sola en el mundo.
Yo decidí dejar de trabajar no podía servir a dos amos. Solo vivo para esta niña de ojos negros y cabellos rizados.
Y es una labor más demandante.
Aunque yo no hago quehaceres.
Pero no dejo a mi hija .
Entre mil cosas nuevas para mí vino una que considero gran prueba: la escuela.
Si , tiene menos de año y medio. Y desde q cumplió uno la quería mandar a guardería.
En primer lugar las mil opiniones de todo mundo sobre tu decisión:
" si ya es tiempo te estás tardando, regresa a tu trabajo y a tu vida..." (Como si fuera posible ! Me vuelvo loca ya no tengo la paciencia para volver a soportar un jefe y un montón de exigencias que me distraigan de disfrutar a mi hija, si ya se que muchas mamás pueden. Yo no.)
" Ay no pobrecita es tan chiquita, le va a afectar y luego los tratan mal..."
Ahí viene la siguiente bronca. Buscar escuela o guardería q cubra tus exigencias. Que tengan buenos espacios y buenas maestras y buenas referencias.
Y alguien sabe algo malo de todas.
Por fin encontré una muy bueno en donde hicieron una excepción con la edad. Porque los aceptan de 2 años en adelante.
Y viene lo bueno. Los gastos que pues uno ya se imagina porque desde que te embarazas todo mundo te hace cuentas de lo que te va a costar ser mamá.
La verdad no fueron tantos.
Lo que se me hizo el primer reto real fue correr a conseguir todo lo q piden (tapitas de garrafón, plumas, bolsas de yute, etc).
Y bueno algo que creia fácil y sencillo: FORRAR LIBRETAS!.
Incluso hay tutorial en Youtube, y claro q revise unos dos por si las dudas. Y crei que era buena idea hacerlo el mismo día q tenía q entregar la lista en la escuela...
Obvio sude como mixiote!! Primero empecé midiendo todo y con cuidado hasta que ví q faltaba una hora para q cerrarán la escuela y termine forrando como Dios me dió a entender.
Y corriendo llegué a la escuela para darme cuenta que había olvidado en la casa la bolsa de yute y las famosas tapitas de garrafón. :(
La "Miss" (como ahora se acostumbra decirle a las maestras o institutrices) fue benevolente conmigo porque vio mi cara de mamá primeriza y la cara de bebé llorona recién despertada de mi hija y me aceptó llevar el resto el lunes.
Luego a lavar ropita a mano. Porque según mi mamá y mi cónyuge (jiji el papá de mi hija) se hace fea si la lavas en lavadora.
Y ahí estaba feliz lave y lave la ropita. Y ahora me doy cuenta q como q hay q ajustarla y subir dobladillos y marcar todo lo que lleva a la escuela porque resulta q los chamacos todo pierden y las "misses" nada encuentran si no tiene nombre... Y a veces aunque lo tenga.
Mientras tanto seguiré intentando ser buena mamá. O por lo menos regular. No tengo idea cómo me va a ir cuando en vez de 4 sean 15 libros y libretas:(
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